COMERCIO Y PRODUCCIÓN

Milagro de pandemia

Parque Acuático - San Pablo del Lago, Otavalo.
Redacción Elian Fernández
27 de diciembre, 2020 - 14h00
María Cañarejo de 34 años, se levantaba a las 7h30 de la mañana como era su costumbre antes de la pandemia para salir a trabajar los sábados y domingos en el puesto de comidas del Parque Acuático ubicado en San Pablo del Lago, Otavalo.

En su puesto de comidas María preparaba unas deliciosas empanadas que a su vez servía con colada de morocho, colada morada o una gaseosa, pero los más vendido era las tilapias acompañadas con tostado, papas y curtido, siendo todo esto preparado por ella misma.


Relata que la llegada de la pandemia golpeó muy fuerte a su economía, puesto que tenía que mantener a sus dos pequeños hijos y cada día le resultaba más difícil porque es madre soltera, en la pandemia consiguió un trabajo de lavandera que le ayudaba a sustentar las necesidades de su familia con mucha dificultad

Una vez que el gobierno aprobó el retorno a los trabajos con las medidas de bioseguridad adecuadas, María preparó todas sus cosas para regresar a su antiguo trabajo, pero tenía miedo de que no existan los suficientes clientes y sea una pérdida de tiempo y dinero.

Curiosamente estaba equivocada, muchas personas de localidades cercanas y turistas llegaron en gran cantidad en horarios diferentes para visitar el Parque Acuático y degustar de la comida. En ese momento ella fue la persona más feliz del mundo y ese mismo día después de haber ganado mucho dinero compró unos regalos para sus hijos, los cuales la recibieron en casa con una gran sonrisa.